
El principal beneficio de elegir un CURSO A DISTANCIA es su flexibilidad. El alumno puede elegir el horario y el lugar que le convenga para estudiar, como así también avanzar en el aprendizaje de acuerdo a su tiempo disponible y ritmo personal.
No necesita trasladarse, por lo que puede optimizar sus tiempos y elegir tambien especialidades no presentes en su zona geográfica que son impartidas con nivel y calidad porque están probadas y evaluadas por años por otros alumnos.
Estudiar a distancia permite que se establezca un plan de aprendizaje personalizado a partir del asesoramiento que brinda el tutor o consejero. El tutor va ayudando al alumno en su aprendizaje y respondiendo sus consultas y dudas diariamente. De esta manera la comunicación es fluida en ambos sentidos y el alumno podrá administrar sus tiempos a la par que lleva adelante su vida familiar y laboral, solamente invirtiendo tiempo útil a su aprendizaje.
El tutor es un facilitador en el proceso de adquirir los conocimientos. Es aquel referente que irá guiando al estudiante en el aprendizaje. El tutor hará un seguimiento riguroso de los aprendizajes respetando los tiempos del alumno.
Al no tener que concurrir a un centro de estudios no solamente se ahorra en tiempo sino en recursos, ya que no habrá que abonar traslados ni meriendas.
Además de aprender los contenidos, el alumno desarrolla una capacidad de autoregulación de su propio aprendizaje que favorece sus aptitudes de responsabilidad, disciplina y compromiso para lograr ser autónomo. Es un rol activo y participativo por excelencia.